José Antonio Abreu
“El Hacedor de Sueños”
José Antonio Abreu Anselmi, es quizás uno de los personajes contemporáneos más interesantes de nuestro país, no solo porque vivió para hacer realidad su sueño de crear la “Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela" y el "Sistema Nacional de Orquestas Sinfónicas Juveniles, Infantiles y Pre-Infantiles de Venezuela, sino porque a través de su obra, contribuyo en cumplirle los sueños a muchos jóvenes venezolanos, que hoy en día triunfan como directores y músicos en las más importantes orquestas sinfónicas del mundo.
El maestro Abreu, como también se le conoció, nació en Valera, Estado Trujillo, el 07 de mayo de 1939, hijo de Melpómene Abreu Méndez y de Ailie Anselmi Garbatti, quienes le inculcaron el gusto por la música.
En una entrevista que concedió en el año 2011, para el periódico zuliano Versión Final y que publico Prodavinci, relato que su primer contacto con las artes, la tuvo “cuando tenía seis años de edad y vivía en Barquisimeto y a uno de sus hermano le dio tosferina, por lo que su mama lo llevó a casa de sus abuelos maternos, en Monte Carmelo, un pueblo de agricultores en el Estado Trujillo. Allí en la casa de su abuelo Tonino, encontró en el patio un escenario de tablas levantado para representar las obras de Shakespeare y de los clásicos castellanos, los cuales memorizo con su abuela, además, en la iglesia del pueblo, había un organista, Hugo Barillas, con quien empezó a amar la música, familiarizándose con el teclado y con los cantos gregorianos”.
A partir de allí, comenzó a estudiar música con Doralisa Jiménez de Medina, posteriormente asistió a la Academia de Declamación Musical de Caracas donde estudió piano el órgano y clavecín y en la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas, estudio composición con Vicente Emilio Sojo.
Un dato curioso es que a pesar de ser músico, se graduó de economista en la Universidad Católica Andrés Bello, en 1958 fue electo como Diputado al Congreso Nacional, durante las décadas de 1960 y 1970 impartió la cátedra de Economía en distintas universidades de Venezuela y entre 1989 y 1995 se desempeñó en los cargos públicos de Ministro de la Cultura, Vicepresidente y Director del Consejo Nacional de la Cultura (Conac).
En 1975, fundó y dirigió la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil y la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (FESNOJIV), la red de orquestas infantiles, juveniles y coros de Venezuela.
Su método consistía en que la música es la principal vía para el mejoramiento social e intelectual de los jóvenes, sistema ese, que ha sido modelo para otros países de Latinoamérica, el Caribe, Norte América y Europa y que lo hizo merecedor de reconocimientos nacionales e internacionales, entre los cuales destaco el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2008.
Se dice, que a través de su Sistema de Orquestas Juveniles, logro transformar la vida de al menos 500.000 niños en Venezuela y en una entrevista que concedió a la Unicef, indico, “cualquier niño puede ser músico y una vez que ingresa a este mundo cultural, se separa automáticamente de la línea de pobreza, convirtiéndose en un joven rico en valores y en posibilidades de crecimiento”.
Muchos fueron los reconocimientos que recibió, entre los que destacan el Premio Internacional de Música IMC-UNESCO, Embajador en Misión Especial para el Desarrollo de una Red Global de Orquestas Juveniles e Infantiles, el premio Right Livelihood Award y fue galardonado con el World Culture Open Creative Arts Award en 2004.
En el año 2008, cuando recibió el Premio de Derechos Humanos B'nai B'rith, señalo: "En la lucha por los Derechos Humanos, que nos incorporan con fuerza el derecho del niño a la música sublime, en cuyo seno brilla Existencia en su esplendor y su misterio inefable. Vamos a mostrar a nuestros hijos la belleza de la música y la música revelará a nuestros hijos la belleza de la vida".
En 2007 las universidades Católica Andrés Bello y Nacional Experimental Francisco de Miranda, le otorgaron el título de Honoris Causa y en año 2008, recibió el premio Príncipe de Asturias de las Artes.
Además, en el año 2014, la Universidad de Notre Dame de los Estados Unidos de Norteamérica, también le confirió el Doctorado Honoris causa con la distinción de "Servicio Público en Latinoamérica.
